Riqueza de pocos, acabose de muchos

"Pobres al borde del mar", de Picasso

Hoy les presento este artículo "For richer, for poorer" del periódico The Economist que refleja el aumento de la desigualdad económica y social en la mayoría de los países. 

Particularmente, en las últimas tres décadas las diferencias y desigualdades entre ricos y pobres son cada vez más acusadas que hace un siglo. El número de personas millonarias aumenta cada año según los principales informes y parcialmente la cifra de personas que se encuentran en el umbral de pobreza crece aceleradamente.

En nuestro país, la crisis ha dejado como resultado muchas personas que han perdido su empleo y su casa cayendo en una pobreza tanto económica como social. Sin embargo, según los últimos informes durante el último año España ha sido uno de los países europeos donde más ha subido la cifra de millonarios.

Estas diferencias entre ricos y pobres cada vez son más significativas y la crisis económica y financiera ha contribuido en gran medida en las diferencias entre ricos y pobres. Las desigualdades no se reparten por igual en todos países. Tradicionalmente en el Sur siempre han existido mayores desigualdades sociales que en el Norte. En países como Estados Unidos y países escandinavos hay menores desigualdades entre sus habitantes que en otras zonas como América Latina, África y países emergentes.

Desigualdades de ingresos entre países medidos
por el coeficiente de Gini, donde 0 corresponde a
la igualdad perfecta, y 1 a la desigualdad total.

Podemos decir que las desigualdades entre ricos y pobres aumentan en los países con un subdesarrollo más bajo. Creo que el capitalismo económico ha contribuido en el aceleramiento de las diferencias entre las clases.

Las desigualdades entre los habitantes de un país no mejoran la situación económica de la nación. Por el contrario, pienso que los gobiernos deberían crear medidas que suavicen la desigualdad, entre ellas de tipo fiscal para que los ricos paguen más impuestos fiscales que el resto y sobre todo, en especial la creación de políticas de empleo para los jóvenes.

Las desigualdades sociales pueden ser negativas para el desarrollo porque van restando oportunidades a los ciudadanos. Así, los ciudadanos pobres no tendrán acceso en la misma medida que los ricos a la educación y al desarrollo personal por falta de oportunidades, no pudiendo desarrollar su talento.